Pedro Restrepo
Cómo olvidar su apoyo jurídico y moral
Buenas noches, señoras y señores. Agradezco a la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos Ecuatorianos por tener el honor de tratar de hacer una semblanza de nuestra querida compañera de lucha Elsie Monge. Todos quienes me precedieron hicieron una radiografía muy completa de lo que es el servicio a la humanidad, a la comunidad, a los más desposeídos, y la entrega total de una vida a una sociedad y a la gente, de tal manera que hablar de eso quizá sería redundar un poco. Desde hace más de 25 años, a raíz de esa tragedia que embargo mi hogar con secuestros, torturas, asesinatos, desaparición de los niños inocentes Carlos Santiago y Pedro Andrés, desde las primeras semanas cuando ya nosotros tenemos la certeza y el convencimiento de que este crimen atroz era un crimen hecho por la Policía y socapado por el poder, acudimos a la Comisión Ecuménica de los Derechos Humanos, me acuerdo, una tarde con mi esposa Lucía, una madre a la cual arrebatan dos hijos, derramaba lágrimas con su dolor lacerante, con ese deseo de buscar un sustento, una esperanza. Tocamos las puertas de esta organización. Inmediatamente, con un gran cariño, con una gran calidez humana, ella y aquella añorada y recordada siempre hermana Laura se sentaron con nosotros, escucharon a mi esposa por horas: cuatro, cinco, seis y siete, con una paciencia, con un cariño, con una dedicación, con un amor impresionante. Después de esa primera reunión, nosotros supimos que ahí era la gruta a la que nosotros debíamos acudir para buscar no solamente un apoyo, sino además una guía ante semejante crimen, ante semejante situación. De ahí, la Cedhu y la hermana Elsie Monge se convirtieron como el cuartel de batalla de la familia Restrepo y de todos aquellos que siempre nos acompañaron y que nos acompañan. Lunes a lunes había reuniones: ahí se programaba, se analizaba, sería, la impotencia que quizá tenía la gente en ese poder, ciego, sordo, mudo y prepotente contra nuestro reclamo…. Por eso, siempre veíamos ese aliento de la hermana Elsie, de la hermana Laura y de todas las personas que han sido tan maravillosas.
En la plaza de la Independencia, desde el primer día que nosotros salimos aquella semana de marzo de 1989, siempre estuvo Elsie, siempre estuvo ahí, ayudando por más de 19 años, lucha que todavía continúa y que todavía continuamos recibiendo ese apoyo. Cómo olvidar el gran apoyo no solamente jurídico, sino moral ante nuestra denuncia en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Fue tan perfecto el alegato, que el Estado no tuvo más que aceptarlo y reconocer que fue un crimen de Estado, una figura jurídica que no existía ni se sabía qué era, pero abrió el camino a otras serie de personas que creían que la impunidad era total , pero que abrieron un camino una ruta, auspiciada por la hermana Elsie, por la Cedhu, para buscar un poco de justicia. La hemos visto sábados, domingos, días de fiesta, de noche, de madrugada en la oficina, siempre trabajando, financiando la Cedhu en el exterior. Jamás recibió un apoyo gubernamental; los escasos recursos son administrados con una prudencia y con un escrúpulo hermoso y fantástico. No puedo olvidar uno de los momentos de crisis, de crisis económica, porque se seguían cerrando puertas de financiación: ella y la hermana Laura renunciaron a su sueldo, un sueldo muy modesto, para bloquear más problemas financieros para la Cedhu
Todo poder, ella critica y cuestiona cuando, se violan los derechos humanos de los individuos, sobre todo en norma jurídicas.
Elsie, gracias por resistir. Te queremos.
Tomado de:http://www.hoy.com.ec/movil-front-noticias.php?id=elsie-monge-fuerza-en-la-dignidad-600045
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